No puedo comenzar este articulo sin reconocer que en parte estoy tocando un tema
relativamente importante para los Booktubers porque entre otras cosas deseo
llamar su atención, para futuras charlas, intercambio de opiniones, etcétera.
Es decir en estas líneas hay algo de querer hacerse conocido
en base a agregar una opinión más a las muchas que ya existen. Creo que es
mejor que lo aclare yo mismo. No obstante eso no significa que necesariamente tendré
contemplaciones a la hora de opinar...
Los Booktubers, sobretodo en este año que ya termina, han
comenzado a reseñar artículos que los describen y catalogan, muchos de aquellos
artículos dan una visión general donde se resalta que los Booktubers, están inmersos
en leer literatura comercial o de masas o que sus gustos casi siempre son los
mismos. También se menciona la juventud de la mayoría de los que hacen reseñas
de libros y que siempre están acicalados, acompañados de posters literarios o
de músicos. Estas dos últimas características llevarían consigo el peligro de encandilar
demasiado al lector niño o adolescente hacia los medios audiovisuales dejando
de lado la importancia de la letra escrita. Tema aparte es el afirmar que
trabajan de la mano con las Editoriales, lo que hace peligrar la independencia
de sus opiniones.
Esto último creo que si se da. Pero con algunos, solo el
futuro nos dirá si las editoriales mantendrán con su dinero gente que les haga
reseñas favorables. En todo caso, si es que ese tipo de Booktuber existe, más
les vale guardar pan para Mayo porque ese estilo de vida es ingrato y así como
en la tv tienes o el cine tienes que pelear por no pasar de moda y quedarte sin
que comer lo mismo pasaría acá.
Yo prefiero tomar el asunto Booktuber con pinzas.
Hay etapas en la vida de muchos lectores donde no somos
precisamente los seres más sociales. En mi caso, en la escuela
siempre me burlaba de los populares, los chicos bien, los aplicados, etcétera. Para
mí la literatura no contribuyo a hacerme un mejor estudiante, solo uno más crítico
con el estilo de vida de las personas más convencionales, muchas veces de
manera sardónica, hasta ahora cuestiono mucho el estilo de vida consumista, por
dar un ejemplo.
Luego, cuando empiezas a peinar las primeras canas te das
cuenta que actuar con el hígado y pretender destruir a como dé lugar lo popular
o comercial no sirve de nada. El arte de orientación popular existe desde que
el mundo es mundo. La pintura, música, escultura, y literatura creada para
deleite de las masas siempre estuvo y estará presente.
Lo que pasa es que estamos en la era de lo visual y me juego
una cena con filete a que los primeros en comentar libros en el YouTube eran
personas de más de veinticinco años con gustos más clásicos. Quizás luego
vinieron los más jóvenes, hablaron de lo que les gustaba, esto se multiplicó y
al final esos jóvenes fueron más que los
que hacían una crítica dentro de los moldes clásicos.
No estoy diciendo que las críticas negativas hacia a los
Booktubers sean producto de la envidia de un grupo desplazado contra su
voluntad. Pero si creo que hubo un desconcierto frente a un fenómeno nuevo, (y
si comenzó en ingles peor todavía). A menudo en el chip de los que buscamos no
caer en la moda esta la idea de que solo los que han basado en los clásicos la mayor
parte de su formación como lector tienen derecho a publicar reseñas y en este
caso vídeo reseñas. Grave error pensar así.
Como el fenómeno crecía más y más hasta el punto de ser
irreversible, se optó por el auto exilio hacia otra plataforma desde la
cual llorar y renegar por la tierra arrebatada.
Lo que no quiere decir que todos los Booktuber sean inocentes víctimas de la
envidia. Algunos son realmente irritantes, otros no aceptan un comentario
negativo, para esos la única opinión que cuenta es la positiva y tienen una
actitud de o estás conmigo o en mi contra.
Pero no se puede decir que todos se comportan así. Tendríamos
que revisar cada canal Booktuber para poder afirmar o negar eso. Y francamente
nadie en su sano juicio perdería días o meses de su vida haciendo algo tan
improductivo. No quiero mentir a los lectores clásicos. El fenómeno, como repito, es irreversible. Cada vez está mejor organizado y es más poderoso.
En la Feria del libro de Guadalajara 2014 figura una premiación a la mejor
vídeo reseña bajo el lema Hay que innovar,
por dar un ejemplo.
¿Que nos queda? Es sencillo, no le tengamos
miedo a los medios audiovisuales, hagamos vídeos y comunidades de lectura de clásicos
o de autores Underground sin necesidad de afirmar o querer convencer a nadie de
que nuestros gustos son superiores. Y tengamos en cuenta que a los clásicos hay
que llegar por interés propio y no porque Internet te lo diga. El gusto de las
masas siempre estará presente y ese gusto nos da libertad a los que estamos en
la acera del frente. No reneguemos porque
la mayoría consuma lo que a la mayoría
le gusta. Los gustos populares lo son por algo.
Cerrare esta opinión, basándome en la teoría de la Antítesis
y la Tesis.
¿Qué hacemos cuando llamamos sonoramente basura
a algo? Pues publicidad gratuita. Creemos, no sé por qué, que el camino para
que la gente lea cosas menos comerciales es insultar lo que lee, o a ellos por lo que lee. Eso solo aísla
mas a los lectores, los aleja de lo que muchos quieren que lean (Personalmente me
da igual lo que lea o no gente que ni conozco).
Valoro más la opinión de cinco o cuatro que han leído a Gene
Wolfe por recomendación de un amigo o profesor que la opinión de quinientos que
lleguen a ese autor porque a algún Booktuber le gustó. Yo quiero que los
autores Under lo sigan siendo, no
quiero a muchos autores en el cine, y menos si es Hollywood, quiero que no
pierdan esa magia que los hace únicos. Y para mí los Booktubers contribuyen a
eso, piénsenlo.