miércoles, 3 de junio de 2015

Que difícil es ser dios (1964)




Que difícil es ser dios

(Arkadi y Borís Strugatski -1964)


Esta novela soviética de mediados de los sesenta, es uno de los mejores alegatos  contra la dictadura que se haya escrito en un país gobernado por esta. El noble Rumata, un carismático personaje será testigo de los abusos que comete el poder en un planeta habitado por seres humanos,  sumergido en un tiempo muy similar a la edad media terrestre.

La lectura tiene claramente dos partes bien diferenciadas, en la primera vemos a Rumata como un observador casi neutral de las fechorías cometidas por los asesores del rey. En la segunda su participación en la trama es más clara.

Buen ejemplo de lo que los soviéticos y su aparato de propaganda pensaban de Dios, de las monarquías; y de su concepción de un mundo ideal, con las letras, la cultura y el arte como importantes herramientas para lograr la plenitud del hombre (Otra cosa es saber si fueron consecuentes o no con esa idea). Comienza densa, pesada y hasta asfixiante, pero con el correr de los capítulos nos encontramos con una historia fluida, aderezada correctamente con humor negro y llena de reflexiones, donde cada capítulo se hace mejor que el anterior.

Valoración:
(7.5/10)