El joven Yarvi se ha
preparado toda su corta vida para renunciar a sus derechos como Príncipe y
entrar al servicio del rey como Clérigo. Pero una extraña muerte trastocará sus
planes y lo introducirá en una serie de peligrosas aventuras donde pondrá a
prueba sus años de formación intelectual, a la vez que adquiere nuevos
conocimientos y vivencias que moldearan
su carácter y le prepararan el camino a la madurez mientras busca cumplir un
juramento de venganza.
Joe Abercrombie entra así al gran mercado de la literatura
juvenil, este narrador británico, consagrado en Europa como uno de los más
grandes dentro de la nueva camada de escritores de fantasía pretende hora hacerse más universal
o comercial según se mire. Todo ello era cuestión de tiempo...
Abercrombie ha hecho lo posible por ser más digerible en pos de llegar a más
lectores.
En este libro se nota claramente la influencia de su amistad
con Patrick Rothfuss (Refranes por aquí, por allá, y más refranes sean o no
necesarios), pero felizmente no ha caído en los vicios narrativos de este. Sin embargo a pesar de ser una obra
concisa, narrada con maestría, peca de excesiva sencillez, esa sencillez que le
permitía llenar libros de más de 700 páginas sin recurrir al relleno ya le
juega en contra desde hace un tiempo.
Abercrombie es fiel al más clásico folletín, no se decanta
en ningún momento por describirnos el adorno de un barco o la corona de un rey,
al leerlo estamos frente a un autor que ama narrar la acción y exponer el modo
en que la guerra trastoca las vidas de los hombres.
Sus puntos fuertes son la narración de combates, tormentas,
duelos, etcétera, pero no podemos pedirle mucho más que eso, si buscamos
profundidad a la hora de describir el carácter de un personaje o que narre la
historia del origen de un mundo, estaremos pidiendo demasiado. Esto podría
tolerarse si es que Medio Rey tuviera por lo menos unas cien páginas más,
parece que le hubieran dicho, “ ¿Quieres
lograr la popularidad y las ganancias de tus colegas de otras partes del mundo? Perfecto, acá hay trescientas páginas, has lo mejor
que puedas."
Así un narrador famoso por las MARAVILLAS que puede lograr
dentro de su simplicidad gracias a la comodidad que le otorgaba la longitud de
sus obras anteriores, acá parece ajustado, presionado por la poca extensión con
la que cuenta.
Sin embargo, si asumimos que esta historia no busca ser sencilla
sino que simplemente lo es disfrutaremos de una obra impecable (en su género) con los aderezos propios del folletín más añorado, esperamos que las
otras dos entregas tengan un poco más de extensión y complejidad. Pero claro
sin exagerar, Abercrombie es quien es por algo y es leído en muchas partes del
mundo por eso mismo.
Valoracion.
7/10