viernes, 2 de enero de 2015

La espada del destino ( Andrzej sapkowksi )

En esta segunda entrega  sobre las peripecias del Brujo de cabello blanco encontramos una narración más fluida y dinámica. Al terminar su lectura hemos avanzado algo en el conocimiento del personaje principal y al parecer (no se puede afirmar nada de una saga de siete libros habiendo leído solo dos) nos adentramos con mayor énfasis en la historia grande contada en otros cinco libros.

El brujo sigue siendo un ser tan poderoso como atormentado en un mundo que entiende como salvaje y lleno de egoísmo. Sin embargo sufrirá por no poder compartir vivencias normales en la vida de los seres humanos comunes. Será pues un héroe o (antihéroe según se mire), que nos generara aúnmás simpatía e 
interésque en el libro anterior.

Como la gran mayoría de autores de fantasía europeos Sapkowksi nos presenta una visión cruda de los mundos medievales. El abuso de poder, el egoísmo y la ignorancia están a la orden del día.Así mimo no sea descuidado los momentos de acción muy bien dosificados, que complementan a la perfección la narración principal que no está centrada en la lucha física sino espiritual y por momentos asta social que hace Geralt.

Solo pediría paciencia a los lectores latinos, pues a menos que aprendan polaco o que alguna gran editorial haga una traducción más acorde con nuestro lenguaje, tendrán que leer las ediciones españolas, donde con la finalidad de darle una atmosfera campechana y humilde a los personajes secundarios, en su mayoría gente de condición humilde, se ha utilizado un lenguaje muy popular y muy español, poblado de expresiones casi nunca usadas en América latina.

Teniendo todo ello en cuenta, a disfrutar de la saga que según dicen revolucionó la literatura fantástica europea.

Valoración

7.5/10

Mil Otoños de David Mitchell

Caray…Ya toca hablar y calificar la segunda obra de Mitchell que he tenido la oportunidad de leer.

Mil Otoños (David Mitchell  2011)

Japón, último año del siglo XVIII. La compañía VOC( VereenigdeOost-IndischeCompaigne) de Holanda, por encargo de la Corona de dicho país, mantiene comercio con el Imperio Japonés; Jacob de Zoet, un escribano Zelandés llega a esas remotas tierras con la esperanza de hacer  fortuna y ganar así el favor de su futuro suegro.

Mil otoños, es una novela absorbente. Una vez más Mitchell, demuestra su capacidad como narrador, manteniendo un pulso excelente, manejando las situaciones, respetando el rigor de cada una de ellas como si hubiera estado presente en las mismas. Esto es algo que muy pocos narradores de novela Histórica poseen.

Al igual que en el Atlas de las Nubes, M. hace brillar sus dotes camaleónicos. Realmente parece que leyéramos a un siervo japonés que acaba de presenciar una reunión entre miembros del Shogun, para luego sentirnos en la piel de un europeo siendo testigo de las maquinaciones de sus compatriotas.

Las descripciones de Paisajes son correctas, sin llegar a ser extraordinarias. Es en las armas o medios de transporte donde podríamos extrañar algo más de exactitud. El autor parece sacrificar ese aspecto para darle dinamismo a la obra. Una jugada riesgosa que le funciona en la mayoría de pasajes de la historia. Quizás porque dichos momentos ausentes de acción sirven para que el lector descanse de las emociones trepidantes que son el plato fuerte de la obra.

Siempre dentro de las descripciones, se percibe cierto abuso en el uso del entorno para reducir la tensión.(Mientras discutían un mono le lloraba a la noche; se quedó callado al tiempo que una libélula se estrellaba velozmente contra la flama de una vela, y cosas por estilo.)

Otro punto alto es el contexto que la rodea yda credibilidad. No hay aspectos históricos de sobra, sino los precisos para que nos creamos que esto en verdad ha pasado.Una obra fácil de leer, con personajes muy bien diseñados, momentos memorables (tristes, graciosos, angustiantes,etcétera). Que no se siente densa en ningún momento a pesar de sus seiscientas páginas.

Mitchell va camino a convertirse en una estrella de la literatura mundial. Si es que no lo es ya.


Puntuación: 9/10