Quien
escribe estas líneas conoció tardíamente ese tópico o idea establecida de que
los cuentos infantiles clásicos son superiores a la mayoría de sus adaptaciones
cinematográficas (O por lo menos a las más
famosas). En realidad fue recién en la universidad donde oí de los labios de
una maestra que las versiones clásicas de la Cenicienta, Blanca nieves
o La caperucita roja eran obras
maestras al costado de las cuales Disney no tenía nada que hacer. Fue cuestión de
leer dos o tres cuentos para ponerme de acuerdo totalmente con esa apreciación.
Y el caso de Pinocho no es la excepción.
Escrita por
entregas en diferentes periódicos italianos de finales del siglo XIX, Pinocho
es una obra sencillamente sabrosa, con elementos fantásticos, terroríficos, folclóricos
y humorísticos Collodi nos entregó una fábula entrañable sobre el crecimiento
de los niños, el bien, la desobediencia, la búsqueda del placer, la gratitud y
muchos temas más. Clásico imperecedero, merece ser leído por lo menos una vez
en esta vida.
Sin embargo
se recomienda no leer esta versión a niños pequeños o asustadizos ya que el
autor usa un lenguaje un poco crudo y no teme hacer referencia a la muerte en más
de una ocasión.
Teniendo esto en cuenta se puede disfrutar del que es catalogado como el mejor cuento infantil italiano de la historia.
Valoración
8/10
