El Temor de un hombre Sabio de Patrick Rothfuss , es un libro que tiene méritos y deméritos, casi
a partes iguales, su comienzo no genera expectativa, pero tampoco anula la que
ya tenemos aquellos que nos quedamos con un buen sabor de boca al finalizar la
anterior novela de Rothfuss. Podría decirse quenada apetitoso pasa hasta la
mitad del libro, esas páginas sirven para que el autor haga una suerte de
repaso por la historia y méritos de Kvothe,
el personaje principal de la trilogía.
El problema es que ese
recordatorio exigía ser breve, eso no pasa, nos encontramos con casi seiscientas
paginas que no hacen si no cansar al
lector, Si ya tenemos claro que K es un ser humano prodigioso, capaz de
alcanzar proezas legendarias en su mundo,
no era necesario tanto relleno.
Ahora vamos al estilo, cuando comienzas a leer esta
trilogía, te encuentras con un narrador que está aún lejos de tener una pluma
pulida. Sus comparaciones cursis se pueden pasar por alto hasta cierto punto,
al igual que sus descripciones innecesariamente extensas o incluso la falsa
modestia del bendito Kvothe.
Todo ello se toleraba porque te dejaba la sensación de que
P. R se estaba esforzando por narrar una gran historia y que lo más probable,
por la manera en que se vende el mismo y su literatura, era que los defectos
encontrados en su debut literario irían atenuándose
poco a poco y veríamos ese crecimiento
como narrador en esta segunda novela.
Inocentes los que pensamos así. Todo lo negativo que podías
encontrar en El Nombre del Viento, acá
se ha multiplicado.
Parece ser que R. puso en segundo plano el cómo
y se preocupó más por el que. Para
quien habla fue página tras página de pura ñoñes. Que la tarta de manzana; el marinero amaba el licor fuerte; la taberna olía a canela; la abuela aderezaba
la sopa; tenía una voz que era como la miel sobre el pan caliente y demás frases por estilo rellenan un libro de casi 1200 páginas.
Punto aparte es el lenguaje de los personajes secundarios
que K encuentra en su camino. No recuerdo haber leído campesinos y/o gente
sencilla con un léxico que el propio Shakespeare aplaudiría.
Para terminar con lo negativo (aunque no con todo lo que
merezca llamarse así) les diré que R. hace en más de una ocasión algo con lo
que no recuerdo haberme encontrado antes. Se justifica cada vez que tiene
oportunidad. Si alguien le dice a Kvothe que es un parlanchín insufrible, este
responderá que esa es la única manera de expresarse en ese momento preciso. Y así sucesivamente
Rothfuss parece pedirnos perdón por no ser más conciso y menos aparatoso.
Parece que al autor le dijeron o pasas las mil páginas o
búscate otra editorial. Aun así el trabajo de un autor se juzga por lo que publica finalmente y no por
sus borradores, por más hermosos que estos sean.
¿Qué salva al libro
del naufragio?
Pues en primer lugar que la historia de K, aunque ni Él ni
su creador sepan relatarla, es más que interesante.
El misterio que envuelve a los Amyr y la
posible explicación de ese misterio alivian mucho la frustración del lector y
motivan su imaginación. También es para destacar los paréntesis que nos
permiten descansar un poco del relato principal y la plausible mejora en el
diseño de los profesores y compañeros de universidad de Kvothe (quizás lo más
flojo del libro anterior).
Aun no enganchamos con algunos personajes como por ejemplo Denna. Y la cursilería está
presente en casi cada página pero a pesar de todo ello nuestro interés en ver
que pasara al final de la trilogía está vivo, muy golpeado eso sí, pero cuando una trilogía ha
sobrevivido a un segundo libro claramente inferior a su antecesor podemos
respirar aliviados y decir que vale la pena leer lo que venga.
Lo que aún no decido es si vale la pena conseguirlo el
tercer libro impreso. Pues por lo que ha mostrado el autor creo que un libro
como este bien puede quedarse en el formato digital sin que eso realmente
importe.
¿Puntuación?
6.5/10
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